Libro: The Reluctant Road Warrior: The Adventures Of A In

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Libro: The Reluctant Road Warrior: The adventures of a Silicon Valley engineer in the U.S. and abroad

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Descripción del producto ¿Alguna vez soñaste con viajar por el mundo por diversión y ganancias? ¿Te imaginas islas tropicales, palmeras, playas de arena blanca, nativos y días lentos y tranquilos con una llamada telefónica ocasional o olvídalo? Un trabajo que requiere viajar puede ser una de las formas más frustrantes, arduas, solitarias y de ganarse la vida. Clientes locos, comida desconocida (si quieres llamarlo así), suciedad, enfermedades, conductores locos, viajes aéreos cada vez más difíciles y el ocasional ataque con misiles guiados hacen que la vida de Road Warrior sea un infierno. Luego, una vez que llegue allí, ¡tiene que hacer su trabajo! ¿Qué pasa si no te dejan ir? ¿Puedes planear un escape astuto sin que te atrapen y te arrastren de regreso a las minas de sal? Pero al menos el dinero es bueno y alguien más está pagando la cuenta. Si eres puedes vivir una vida bastante buena con los centavos de otra persona, siempre y cuando no falsifiques el informe de gastos y te despidan por estafar a la empresa. Desde la solapa interior Tienes un teléfono celular. Probablemente tengas un auto y una computadora. ¿Una tarjeta de crédito? Ves televisión por cable, satélite o streaming. Navegas, escuchas música, juegas videojuegos y hablas, envías mensajes de texto o mensajes a personas que están lejos de donde vives. Hace cien años, prácticamente ninguna de estas cosas era posible. ¿Cómo surgieron? ¿Por magia? La respuesta obvia es que alguien construyó esas cosas, pero ¿quién? Aunque la mayoría de esas cosas provienen de Asia hoy, todo se inventó en los EE. UU. y luego en Asia, donde la fabricación (y la vida) es barata. Hombres y mujeres brillantes con nombres como Shockley, Bardeen, Brattain, Noyce, Moore, Amdahl, Gates, Jobs, Vollum, Mees, Gifford, Lamarr, Healy y decenas de miles más cuyos logros no han sido lo suficientemente grandes como para conseguirles un puesto. en los libros de historia, mejoraron el mundo con su sudor, su perseverancia y su ética de trabajo. Todos estos hombres y mujeres ayudaron a construir el mundo que tenemos hoy, y si alguno de ellos no hubiera salido adelante, nos habría dejado atrás. Tal vez una semana, tal vez un año, tal vez una eternidad. Shockley, Bardeen y Brattain inventaron el transistor. Sin ellos, todavía estaríamos usando tubos de vacío. La actriz de Hollywood Hedy Lamarr inventó las comunicaciones por radio Spread Spectrum para crear un sistema de radio a prueba de atascos para ayudar en el esfuerzo de guerra durante la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día Spread Spectrum se usa en teléfonos celulares, Bluetooth, GPS, internet inalámbrico, etcétera. ¿Podríamos vivir sin él? No precisamente. No hay suficientes frecuencias enel espectro radioeléctrico para que cada uno tenga su propio canal de radio personal. La invención de Lamarr permite que miles de millones de personas hablen al mismo tiempo usando solo un espectro de RF muy estrecho. Ingenieros anónimos hicieron su parte para llevar todo esto a buen término. Se levantaban por la mañana, trabajaban durante 8, 10, 14, 18, a veces 24 horas para escribir hardware, recopilar datos, arreglar cosas y hacer mil cosas que solo tenían que hacerse. Cuando no podían soportarlo más, se iban a casa, trataban de relajarse de estas actividades tan agotadoras, luego se levantaban a la mañana y lo hacían todo de nuevo. Yo era uno de esos ingenieros sin nombre. Fue un momento emocionante. No sabíamos que estábamos construyendo el futuro. Solo tratábamos de pagar el alquiler, mantener los autos en marcha, mantener la comida en el estómago de nuestro cónyuge e hijos y ahorrar para el día en que pudiéramos dejarlo todo y descansar antes de que las pedradas y las flechas de esta dura vida nos pusieran en el suelo para siempre. Algunos nunca cruzaron esa línea de meta. Muchas de las personas más y trabajadoras que conocí murieron antes de que pudieran reducir la velocidad y vivir su vida al máximo. Yo era una pequeña parte de esta máquina humana Ahora les pido que me por todo el mundo y entiendan por lo que pasamos miles de nosotros para lograrlo. Lo hicimos por nosotros mismos, pero como cualquier otra empresa capitalista, usted es el beneficiario.

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