Pan Y Cielo, De Damián Ríos

Descripción

Todo lo que Damián escribe, yo lo leo. Siempre espero que escriba cosas nuevas y le temo al día que deje de hacerlo. Este lo comencé rápido, uno tras otro. En voz alta, sentada junto al calor del horno, pude leer para mi novia mientras cocinaba. Pero algo comenzó a quebrarse dentro mío. En el suceder de su sensibilidad sin igual, las partes secas de mi corazón parecieron reverdecer, me hablaron mis muertos y las ideas volvieron con ganas de nacer. El olvido de lo aprendido que nos oscurece despejó sus nubes y los primeros rayos de luz que pasaron entre ellas susurraron: “Estás viva”. Me enojé y frené, porque sentí en mis adentros: tiene que durar más, tamaña belleza, semejante tesoro.
Sentí la recompensa de la felicidad. El profundo misterio de cómo hace lo que hace. ¿Cuál es el propósito de un poeta? Está en el mundo pero no le pertenece al mundo. Pan y cielo es tan precioso como su título y más. Podría decir que Damián es el poeta más valioso de su generación, pero sonaría a que quiero iniciar una discusión y para mí eso es indiscutible. También parecería que de leerlo no aprendí nada. Entonces mejor voy a afirmar que Damián es enorme porque todavía escribe como sentado por primera vez frente a la hoja, sin saber bien qué es un poema, y trata de responder a ese enigma fabricando uno. Uno nuevo que yo leo y cuando lo leo escucho el susurro de la vida. Pido que ese susurro se conserve en mí tan intacto como lo hizo en él. Querido siempre como escritor, editor y docente, oficios con los que a tantos nos mostró el poder de usar la escritura con humildad, inteligencia y amor. Pensando en los otros con un corazón maestro.
Si llegaste hasta acá, no te apures. “Ojalá ojalá”, escribe Damián, y yo deseo que disfrutes esta lectura así como se disfruta de que alguien te despierte para mostrarte las primeras luces al alba y confirmar: son hermosas. “Años y años para este milagro”, escribe Damián, y yo celebro: años y años para este libro. A vos, gracias.
Marie Gouiric