Las Enseñanzas De Don Juan, Carlos Castaneda (chamanismo)

Descripción

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Las enseñanzas de Don Juan
Una forma Yaqui de conocimiento
Carlos Castaneda

256 páginas
tapa blanda
Libro nuevo

Cuando Carlos Castaneda comenzó un trabajo de campo en Antropología junto a un Chamán y nagual yaqui del Estado de Sonora (México) llamado Juan Matus, nunca pensó que su trabajo pasaría de una mera recopilación de datos antropológicos a la internalización de los procesos cognitivos del mundo de los chamanes. Sus vivencias con Don Juan lo transformaron por completo pues para los videntes del linaje de don Juan la cognición de los chamanes del México antiguo es intrínsecamente distinta a lo que se entiende por tal en el mundo moderno. La genuina internalización de tales conceptos implica una transformación profunda, una iniciacióno, una respuesta distinta al mundo cotidiano.
Don Juan le enseñó como resulta totalmente imperativo para todo ser humano el darse cuenta que la meta fundamental de su existencia es "encontrarse con el infinito". Romper con las limitaciones de la conciencia, con los límites de la vida, para, familiarizándose con la muerte, trascenderla. Sumergirse totalmente en la búsqueda de llegar a ser, al final, energía consciente de sí misma, actuando como una unidad cohesiva, pero sin un organismo. Llamaron a este aspecto de su cognición, libertad total, un estado en el que existe la conciencia, libre de las imposiciones de la socialización y de la sintaxis.´
Para ello debía primero aprender a ver y reconocer las energías invisibles que todo lo inundan. Para él, los hechos energéticos eran las conclusiones a las que él y los otros chamanes de su linaje llegaron al involucrarse en una función que llamaban ver: el acto de percibir energía directamente como fluye en el universo. La capacidad de percibir energía de esta manera es uno de los puntos culminantes del chamanismo.
Los chamanes del linaje de don Juan vieron que la condición esencial de la energía animada, orgánica o inorgánica, es convertir la energía del universo en general en datos sensoriales. De acuerdo a la lógica de los chamanes, en el caso de los seres humanos, el sistema para interpretar los datos sensoriales es su cognición. Sostienen que la cognición humana puede ser interrumpida temporalmente, ya que es simplemente un sistema de taxonomía, en el que las respuestas han sido clasificadas junto con la interpretación de datos sensoriales. Cuando ocurre esta interrupción, afirman los videntes que la energía puede ser percibida directamente como fluye en el universo. Los videntes describen el percibir energía directamente como si diera el efecto de verla con los ojos.
Vieron que el universo, al ejercer presión sobre los seres orgánicos e inorgánicos, los fuerza a acrecentar su conciencia, y de esta forma, el universo trata de hacerse consciente de sí mismo. En el mundo cognitivo de los chamanes, por ende, la conciencia es la cuestión final.
Don Juan Matus y los chamanes de su linaje consideraban a la conciencia como el acto de estar deliberadamente consciente de todas las posibilidades perceptivas del ser humano, no sólo de las posibilidades perceptivas dictadas por cualquier cultura dada,
Según don Juan, la culminación de la búsqueda de un chamán es algo que él consideraba el hecho energético más esencial, no sólo para los videntes, sino para cada ser humano sobre la Tierra. Lo llamaba el viaje definitivo.
El viaje definitivo es la posibilidad de que la conciencia individual, acrecentada hasta el límite por la adherencia del individuo a la cognición de los chamanes, pudiera mantenerse más allá del punto en que el organismo es capaz de funcionar como una unidad cohesiva, es decir, más allá de la muerte.
En la primera parte del libro, la más sustanciosa, Castaneda selecciona y sintetiza sus notas de campo en este largo proceso de autoconocimiento guiado por el viejo chamán. En ella se describe detalladamente los estados de realidad no ordinaria que atravesó durante el aprendizaje. Sus conversaciones con don Juan fueron anotadas conforme ocurrían, inmediatamente después de cada estado de realidad no ordinaria, ayudado por el poder de tres tipos de plantas psicotrópicas. Mezcalito (Peyote), la hierba del diablo (Toloache) y humito (una mezcla de hongos y plantas). El lector podrá acompañar al autor en el largo proceso de descubrir cuál es su verdadero poder y cuál su razón de ser en este mundo, comparando la realidad conciente con las experiencias de los estados alterados de la conciencia.
En la segunda parte de este libro, mucho más breve, se presenta un análisis estructural sacado exclusivamente de los datos ofrecidos en la primera parte. A través de dicho análisis intenta cimentar los siguientes argumentos: 1) don Juan presentaba sus enseñanzas como un sistema de pensamiento lógico; 2) el sistema sólo tenía sentido examinado a la luz de sus propias unidades estructurales, y 3) el sistema estaba planeado para guiar al aprendiz a un nivel de conceptualización que explicaba el orden de los fenómenos que había experimentado el mismo aprendiz.
Más allá de las polémicas sobre la realidad o no de lo aquí contado, el viaje resultará fascinante para cualquier persona interesada en la espiritualidad, junto a un libro que se ha convertido ya en todo un clásico de la literatura.

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