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Descripción

ANTIGÜEDADES LA OBRAPÍA
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Descripción Lote
Escuela: Argentina
Obra: Paisaje y Retrato de Mujer al dorso
Año: S/F
Medidas: 0.49 por 0.34 cm.
Técnica: Óleo sobre cartón, en el anverso, crayón en el reverso
Autor: Enrique Policastro
Biografía: Enrique Policastro nace en Buenos Aires en 1898. Pintor autodidacta, cuya carrera artística se inicia en 1925, con su primer envío a un Salón. Un año más tarde, obtiene el premio Estímulo por su obra La Masitera, en el XVI Salón Nacional de Bellas Artes, y en 1928 en Amigos del Arte realiza su primera muestra individual. A partir de entonces, el espaldarazo de la crítica, que ve con asombro la fuerza y la autenticidad de su pintura, así como una seguidilla de distinciones en salones nacionales, lo colocan entre los artistas más relevantes de su época.
Su pintura fue siempre fruto de una indagación íntima que no pareció permeable a lineamientos de una escuela estética definida ni a las sucesivas mutaciones del arte, aun cuando estuvo claramente inserta en la modernidad. Como su propia vida de humilde empleado en el Juzgado Federal, puesto que nunca abandonó hasta su jubilación, el ritmo de los cambios en su pintura fue paulatino, sin estridencias. Tanto en lo temático como en lo formal, su producción tiene la consistencia de lo esencial y su inspiración la encuentra en los objetos más simples, en los seres más humildes y en las geografías más desangeladas no como un motivo o un tema, sino como el resultado de un hálito interior, el mismo que alimentó su camino día a día. Ese encuentro entre el afuera y el adentro del artista le fue dictando el modo, los procedimientos, las coloraciones y sobre todo, ese clima que de inmediato subyuga en cada una de sus pinturas y que hace de Policastro un artista único he inclasificable. Su visión del mundo estaba en su obra, en esos cielos tormentosos que tanto se le admiran y que por sí solos constituyen algo irrepetible en la pintura argentina, pues están humanizados tanto por la peculiar paleta de colores utilizados, como por la profunda mirada del artista. Son cielos, que sin embargo, adquieren un aura única que habla desde las texturas, desde las variaciones tonales, desde su misterio.
El fugaz paso por el taller del pintor noruego y excelente colorista Alejandro Christophersen, y su labor como ayudante del maestro valenciano Julio Vila y Prades, aplicado discípulo de Joaquín Sorolla y autor de voluminosos paneles decorativos en Buenos Aires, fueron abriendo sus preferencias por los acentos postimpresionistas de Charles Cottet, por la crudeza expresiva de Ignacio Zuloaga y por la ternura hogareña de Eugène Carrière, amalgamando y dando forma a su inconfundible personalidad plástica, esa que siempre se impuso sobre las influencias de moda con la inusual agudeza con que recrea los motivos, la solidez constructiva y la sensibilidad en el retrato psicológico, tan evidentes en la obra.
Enrique Policastro muere en Buenos Aires en 1971.
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Los envíos al interior del país serán por OCA. Correo Argentino o Encomiendas por Micro.

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