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Descripción

Ni castillos ni banquetes ni princesas
Paula Brain

Pocos de los cuentos indagados en este libro han sido incluidos en lo que podría denominarse el compendio oficial, sucinta colección que reúne narraciones heroicas –más cercanas al ciclo mitológico que a la cultura popular– protagonizadas comúnmente por princesas castas, aguerridos caballeros y nobles justos y piadosos que se mueven en un circuito cerrado de parajes encantados y castillos imponentes. Esta antología, seleccionada para disfrute de las elites anglosajonas –las casas editoras solían reunir y publicar historias exultantes de los valores y preferencias estéticas de la clase dominante– y oficializada en las postrimerías del siglo XIX, continúa vigente en la actualidad. No obstante, las razones de su persistencia distan de los móviles recreativos de antaño: hoy en día son publicados fundamentalmente aquellos relatos que promueven a Esmeralda como tierra de leyenda y encanto con el propósito de enmascarar la continuidad de un proceso histórico adverso para los habitantes de la isla. El título de este libro, Ni castillos, ni banquetes ni princesas, es un pronunciamiento contra esta estratagema. Puesto que los términos no se avienen a la realidad histórica ni a la producción cultural del pueblo, deben ser suplantados: los castillos por workhouses, los ostentosos banquetes por cenas miserables consistentes en unas pocas papas y las dóciles princesas por las brujas médicas, azote simultáneo del patriarcado, la clase dominante y sus agentes. Irlanda continua siendo, en el plano simbólico como en el ámbito geopolítico, un territorio en lucha.


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