Informe Astrológico Sobre Tu Ascendente

Descripción

PARA PEDIRLO NECESITAMOS QUE NOS DES TU NOMBRE (SOLO PARA PERSONALIZAR EL INFORME), TU FECHA, LUGAR (PAÍS Y CIUDAD) Y HORA DE NACIMIENTO.

UNA VEZ QUE LO PEDÍS SE ENVÍA POR CORREO ELECTRÓNICO, DENTRO DE LOS 3 DÍAS POSTERIORES AL PEDIDO. TIENE ENTRE 30 Y 36 PAGINAS APROXIMADAMENTE.

NO SE ENVÍA LA CARTA ASTRAL COMPLETA, SINO ESTE INFORME QUE TE VA A SERVIR TODA LA VIDA, DONDE SE EXPLICA EL DESTINO DE TU ASCENDENTE, QUE ENERGÍA VINISTE A INCORPORAR, QUE ESCENARIOS TENES QUE VIVIR Y PORQUE ATRAEMOS CIERTAS SITUACIONES Y PERSONAS A NUESTRA VIDA, QUE APRENDIZAJE TIENE TU ASCENDENTE, QUE DEBEMOS TRASCENDER Y QUE LECCIONES VAMOS A TENER QUE APRENDER EN EL CAMINO.

CONTENIDO:

- EXPLICACIÓN DEL ASCENDENTE ASTROLÓGICO
- EL NIÑO O NIÑA QUE NACE CON EL ASCENDENTE INDICADO
- APRENDIZAJE Y DESTINO
- PERSONAS Y SITUACIONES EXTERNAS
- VÍNCULO BÁSICO
- ANÁLISIS DEL OPUESTO COMPLEMENTARIO O ALMA GEMELA
- PUNTOS DE TENSIÓN CON EL ASCENDENTE (LO QUE NOS CAUSA CONFLICTO HASTA TANTO SEA TRANSFORMADO Y TRASCENDIDO),
- KARMA
- EJEMPLOS DE SITUACIONES DE VIDA.


MI SIGNO ASCENDENTE, MI ENERGIA DESTINO:

El ascendente sugiere el potencial de nuestra existencia, nuestra “energía destino”, y es la constelación que asoma por el horizonte en el momento en que nacemos. Se manifiesta con fuerza en forma de destino, personas y circunstancias “azarosas” que nos rodean. Hay claves para el aprendizaje que trae cada uno.

El ascendente es aquel punto en la carta astral que aparece al Este en el momento del nacimiento. El Ascendente simboliza la manera de acercarnos a la vida. Así pues, el Ascendente se puede relacionar con el despertar de la conciencia, del mismo modo que el Sol nos despierta por la mañana, disipando la oscuridad de la noche con sus rayos de luz.

Según el signo del Zodiaco que representa al Ascendente, la persona tenderá a utilizar sus características para moldear su personalidad. El ascendente simboliza la forma que tiene la persona de ver el mundo, la relación con el entorno, la perspectiva que tenemos de esa observación, la personalidad, el aspecto físico, la infancia, la forma que tenemos de iniciar algo.

Significativamente, el Ascendente es el punto que representa el renacimiento diario del Sol. En un nivel espiritual, el Ascendente, es el momento en que una nueva alma comienza su viaje vital. En la antigua Astrología, el Ascendente a veces se llamaba 'timón' y el gobernante del Ascendente 'el timonel'; Estos puntos actúan como guías o ayudan a navegar por la vida, con éxito o sin éxito.

¿Qué se juega en el ascendente?
Nuestra misión en la vida, esa misión que nos viene del afuera como escenas de destino. Esas escenas en muchos casos vienen de la energía que emana la Casa 7. Vibrando esa energía, haciéndola consciente, es como vamos a poder lograr conectar con nuestra misión. No es casual que la Casa 7 sea la que guarda la energía de la pareja y que sea esa pareja la que nos muestre la energía con la cual integrar el ascendente, lo que venimos a hacer al mundo.

El Sol es la luz y la fuente de vida, el punto energético que centraliza todo el sistema solar. El signo del Sol simboliza, por tanto, nuestra expresividad creativa, el centro de la conciencia individual, nuestra capacidad de vernos como un individuo. El signo solar es el que todos conocemos como “nuestro signo zodiacal”: se lo asocia a la identidad, a la personalidad, sería como el “director de orquesta” de nuestra vida.

El Ascendente marca nuestra forma de interactuar con el mundo, es lo que nos sucede, aquello que nombramos destino. El signo del Ascendente habla de una cualidad que nos es propia, pero que no siempre reconocemos y la iremos aprendiendo a través de las experiencias de la existencia. Reconocer e incorporar el propósito del Ascendente será fundamental para la expresión y desarrollo de una vida más plena.

La propuesta del ascendente puede quedar sin integrarse y se padece en situaciones de destino redundantes, que se nos repiten. A través de experiencias y personas que nos espejan nuestro aprendizaje, vamos acercándonos a ser “más como nuestro ascendente”. ¿Dejamos de ser del signo que somos? Jamás. Por eso, la idea es integrar ambas energías (y toda nuestra carta natal) como sólo nosotros podemos hacerlo, con nuestra fusión particular. Esta “piedra en el zapato”, que es la energía ascendente, nos viene a tironear el alma para alcanzar un mayor grado de evolución en esta Tierra. ¿Aceptamos el desafío?