Clepsidras En La Lluvia. Graciela Scarlatto. Edic. Del Dock

Descripción

SE RETIRA POR CABALLITO. ELEGÍ “Retiro en el local del vendedor”.


La esencia de lo humano

Lo que tocan las palabras se transforma en distancia, pero, paradójicamente, ellas nos acercan a las cosas. Octavio Paz decía, en El arco y la lira, que “estamos hechos de palabras”. Porque somos palabras, el cuerpo nos resulta ajeno. Es, sobre todo, una distancia, que transitamos en el nombre. Para tener existencia, el cuerpo entra en el lenguaje, se convierte en palabras. Palabras heredadas —la lengua materna es un ADN— que insertan nuestra lengua en una tradición.
El cuerpo es un enigma que es necesario descubrir. Entramos en él con el lenguaje, que es nuestro bisturí y nuestro microscopio. La mirada, que es lenguaje, porque sin él no se ve, es el lector del cuerpo. Y la unión de los cuerpos es revelación, la rebelión del mundo en todo su espesor.
¿Pero contra qué se rebela ese mundo creado por la unión de los cuerpos, por la lengua común? ¿Contra la injusticia, contra el dolor, contra la muerte? La mutación del cuerpo es mutación de la lengua, y viceversa. Toda lengua está atada en el agua.
¿Es la poesía la que hace hablar a las cosas, el grito que les da cuerpo? “¿Por qué grita esa mujer?”, preguntaba en un poema Susana Thénon. El grito, el cuerpo fuera de sí, vuelto lenguaje que interroga por la esencia de lo humano.

Eduardo Mileo