Lascano Tegui: De La Elegancia Mientras Se Duerme
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Vizconde de Lascano Tegui
De la elegancia mientras se duerme
Simurg, 2021. 136 pp.
«Me hallo en gran dificultad para hablar de este libro, que posiblemente no es una obra maestra (no sĂ© aĂşn quĂ© es eso de una obra maestra y desconfĂo de las que asĂ se llaman), pero que es, ciertamente, una de las cosas más originales y más caracterĂsticas que yo haya leĂdo. ÂżEn quĂ© consiste esta originalidad? No sabrĂa decirlo. Yo siento que hay allĂ dentro algo que escapa a toda definiciĂłn, a toda explicaciĂłn. Sin embargo, no puede ser más simple el recitado de los hechos, ni más transparente, casi sin literatura. Es la historia de un niño que vive en uno de los suburbios de ParĂs, que mira y observa. Pero que no ve nunca lo que nosotros esperábamos… Este niño tiene ojos especiales, biselados, y un espĂritu tan particular, que la vida se le presenta bajo un aspecto bien extraño… Pero guardĂ©monos de exagerar. Sin siquiera pronunciar la palabra alucinaciĂłn, sentirĂa en seguida un escrĂşpulo. No; este estilo breve y realista, esas reflexiones en voz baja, esos fondos de paisaje tan sobriamente evocados (su miseria a lo Raffaelli no nos los oculta un solo instante), esos personajes, despuĂ©s de todo verdaderos, nos retienen en una atmĂłsfera que nos es comĂşn y plausible. Y, sin embargo, hay aĂşn algo más. Desde las primeras páginas nos vemos arrastrados como por una corriente subterránea, suavemente pĂ©rfida, y sentimos un cierto pánico de esta emociĂłn ante la sorpresa de las corrientes insospechadas y de la eclosiĂłn inesperada de las fuerzas subconscientes. ¡Ah, quĂ© sĂmbolo el de este Sena de suburbio! Sucio y pesado y chato y banal hasta hacernos llorar. ÂżEs posible que pueda hacerle perder el pie al mejor nadador, hacerle perder la conciencia de la realidad? Sin que "jamás" lo diga, sin que Ă©l mismo pudiera sospecharlo, Lascano Tegui es un evocador sorprendente. Propaga alrededor de lo que cuenta una vorágine de ondas magnĂ©ticas, una especie de torbellino astral. [...]» (Francis de Miomandre)
Se retira por el barrio de Almagro, a metros de Av. Rivadavia.
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